Conviene recordar, que en varios estados de EEUU aún está
vigente la pena de muerte, los condenados tienen derecho a solicitar
cuatro horas antes de su ejecución, una última cena para satisfacer sus deseos.
La única limitación es que el menú no contenga alcohol, los alimentos puedan
ser adquiridos a nivel local y no sobrepase el precio de 40 dólares.
Bajo
esta premisa, el prestigioso fotógrafo Henry Hargreaves decidió capturar
algunas de las cenas elegidas por aquellos que iban a morir.
Ted Bundy, 43 años, condenado a pena de
muerte en la silla eléctrica
26/07/2012
Rechazó todo tipo de comida especial. Le dieron la última comida tradicional: un filete, huevos, sofrito de carne, tostadas con mermelada y mantequilla, leche y zumo
26/07/2012
Rechazó todo tipo de comida especial. Le dieron la última comida tradicional: un filete, huevos, sofrito de carne, tostadas con mermelada y mantequilla, leche y zumo
Rechazó todo tipo de
comida especial. Le dieron la última comida tradicional: un filete, huevos,
sofrito de carne, tostadas con mermelada y mantequilla, leche y zumo
Victor Feger, 28 años, condenado por
secuestro y el asesinato. Inyección letal. Pidió una Oliva.
Timothy McVeigh, 33, 168 cargos de asesinato.
La inyección letal. Dos pintas de helado de mentol con chispas de chocolate.
Allen Lee Davis alias “Tiny” de 54 años,
condenado por robo y 3 cargos de asesinato a la silla eléctrica en Florida, en
el año 1999. Su última cena fue: cola de langosta, patatas fritas, camarones
fritos, almejas fritas y 2 rodajas de pan de ajo.
Ronnie Lee Gardner, 49 años de edad,
condenado a pena de muerte por robo en varias casas y 2 cargos por asesinato.
Fusilado en el año 2010 en Utah. En su última cena tomó cola de langosta,
filete, pastel de manzana y helado de vainilla. Mientras comia, estuvo leyendo
la trilogía de El Señor de los Anillos.
Stephen Anderson, 49 años, condenado a muerte
por robo en viviendas, agresión, fuga de la cárcel y 7 cargos por asesinato.
Ejecutado mediante inyección letal en el año 2002, en California. Para su
última cena pidió dos sandwiches de queso a la plancha, queso cottage con
rábano y maiz, pastel y un helado con chips de chocolate.
Teresa Lewis, de 41 años, condenada por asesinato
y robo. La inyección letal. Piernas de pollo frito, guisantes con mantequilla,
pastel de manzana y una lata de Dr Pepper.
Ángel Nieves Díaz, de 55 años de edad,
secuestro, asesinato y robo a mano armada. La inyección letal. Se negó a comer.
Ricky Ray Rector de 42 años, condenado a
muerte por 2 cargos por asesinato y ejecutado con inyección letal en 1992 en
Arkansas. Su cena fue un filete, pollo frito, zumo Kool-Aid de cereza y de
postre pastel de nueces. El pastel de nueces se lo reservó “para más tarde”,
segun le comunicó al guardia que le acompañaba.
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